Historia Del Sevilla FC 1890-1935

Historia Del Sevilla F.C Capitulo 1

1890-1917 El primer antecedente del balompié en la ciudad hispalense, data de 1890, quince años antes de la creación del Sevilla F.C. Un equipo de la ciudad, formado en su mayoría por jugadores ingleses, se enfrentó al Recreation Club de Huelva, también plagado de británicos en un partido celebrado en la Dehesa de Tablada, fuera de la ciudad. Allí tuvieron que desplazarse los jugadores y numeroso público en coches de caballos. El resultado final fue de dos goles a cero a favor del conjunto local, y los hombres que pasaron a la historia por actuar en este primer encuentro fueron:
SEVILLA: Macoil; Logan, Stroulger; Rikson, Auindall, Mandi; White, Welton, Greig, Stugart y Nicholson.
HUELVA RECREATION CLUB: Alcok; Yates, Wakelin; Duclos (español), Coto, Kirk (español); Daniels, Cutss, Gibbon, Rádley y Smith.
Un año más tarde, ambos equipos volverían a enfrentarse, esta vez en Huelva, y el resultado favoreció al conjunto onubense. Lo mismo ocurriría en un tercer partido, disputado de nuevo en terreno sevillano.
El Futbol arribó a Sevilla de la mano de sus propios inventores, los ingleses. A primeros de siglo, cuatro ciudadanos británicos, Mr. Wood, Mr. Landon, Mr. Hamick y Mr. Mckensie, comienzan a practicar este deporte en un terreno situado detrás de una fábrica de cristales que existía en La Trinidad. Las dificultades con las que se encontraban eran numerosas; desde tener que cargar con las piedras o los palos necesarios para marcar las porterías, hasta ser tomados a mofa por el resto de la población, a la que le parecía bastante anormal que unos hombres se exhibieran en pantalones cortos en lugares públicos. La flema británica supo ignorar todo esto, y pronto consiguieron que los propios ciudadanos andaluces practicaran sin vergüenza este deporte.
La creación del club
Poco a poco el Foot-Ball va adquiriendo seguidores en la ciudad hispalense. En poco tiempo, un nutrido grupo de sevillanos comienzan a plantearse la posibilidad de crear oficialmente un club que representara a la capital andaluza; nombres como Joaquín Valenzuela, Benito Romero, los hermanos Laffita, José María Castañeda o Paco Alba, se unieron al de José Luis Gallego para hacer realidad esta idea. Las reuniones, se celebraban en el bar Tupinamba, propiedad del futuro presidente del club, José Miró, o en el propio domicilio de Paco Alba. Carecían de toda oficialidad, y se caracterizaban por un clima de total distensión y buen humor.
De esta manera, cuando el pueblo sevillano estaba pendiente de la boda de Alfonso XIII, la retirada del torero Chicuelo, o de la visita a Sevilla de la Reina Alejandra de Inglaterra, en 1905, la fundación del club se hará realidad. En septiembre de este año, son redactados los Estatutos por un equipo, al mando del cual estaba Paco Alba, cabeza sobresaliente en la creación de la entidad. El día 14 de octubre es una jornada grande para el conjunto andaluz; el Gobernador Civil, don José Contreras Carmona, aprueba dichos Estatutos, de tal manera que la sociedad queda instituida oficialmente. En este acto, José Luis Gallego fue elegido primer presidente del Sevilla, y leyó un discurso en el que destacó el ideal interclasista de la entidad; «Todos los hombres, de cualquier nivel social, ideas religiosas o políticas, tendrán aquí cabida». En la primera Asamblea oficial, y de carácter más riguroso que las reuniones anteriores, se acordó que la sede del club se ubicaría en los locales de la Calle Sierpes, 69.
El Sevilla F.C. era el sexto equipo en España en ver la luz; además, ya poseía un escudo, diseñado por uno de los fundadores, Pepe Laffita, consistente en un balón, con un escudo en el centro muy similar al actual.
El Sevilla empieza a caminar
No era fácil en aquella época encontrar un rival para organizar un partido de fútbol; la escasez de equipos en España y la dificultad de desplazamiento para aquellos existentes, hacía que el conjunto sevillista tuviera que conformarse con jugar encuentros de carácter amistoso,
Por simple diversión. En estos años se E hizo famosa la expresión de «rondas de los sábados», que expresaba el que los miembros de la Directiva del Club tuvieran que buscar personalmente a los jugadores, para indicárles la hora a la que debían presentarse en el campo.
Pero esto no eran suficientes, tanto los jugadores como los seguidores, que cada vez eran mayor número, deseaban enfrentarse a equipos de categoría; así comenzó la búsqueda desesperada de un contrario. Tras no pocos esfuerzos, se consiguió acordar con el equipo más cercano, el Recreation Club de Huelva, un enfrentamiento amistoso.
En 1908 se celebró este partido histórico para la entidad, su primer encuentro «serio». Se disputó en Sevilla, en los terrenos del Hipódromo de Tablada, y la - recaudación se destinó a un fin edificante, los damnificados de la catástrofe del terremoto de Messina.


La alineación sevillista en este glorioso encuentro fue la siguiente:
Valenzuela; Querbu, Benito, Romero; po Castañeda, García Martínez, Montoto; ev, Mckensie, Paco Alba, Wood, Bezard y lis Pepe Laffita.
El guardameta Valenzuela hizo las (veces de entrenador, convirtiéndose así mí en el primero que desempeñó dicha función en el conjunto hispalense. Por supuesto, el Sevilla vistió con camiseta y blanca, calzón blanco, colores que mantiene hasta sin la actualidad.

Historia Del Sevilla FC Capitulo 2

A partir de 1910, el Sevilla vivirá una época de gran progreso, que le conducirá a ocupar un puesto estable entre los poderosos del balompié español. En esta evolución, fueron piezas básicas futbolistas de la categoría de Mackensie, Montoto y, sobre todos ellos, Lecompte (qué gran jugador era Lecompte!). Asimismo ayudaron a encumbrar al club la labor organizativa de Paco Alba o la del entrenador Valenzuela, personaje peculiar, que nunca jugaba con calzón corto, sino que utilizaba un pantalón largo.
En 1912 la expansión del club provoca la necesidad de un nuevo terreno para la celebración de encuentros, a los que asistían ya un elevado número de espectadores. Así, se inaugurará este año el nuevo campo del Mercantil, en medio de un extraordinario ambiente de fiesta, y con la celebración de un partido entre dos equipos diferentes del Sevilla. El presidente de la entidad ya era José María Miró, que en el discurso de inauguración destacó las ambiciones y el gran futuro del club. El campo incluía una novedad, estaba cercado por un vallado de alambres; la entrada al recinto era gratuita,
Pero el alquiler de una silla a pie del terreno de juego costaba 15 céntimos además se contaba con un «botiquín envidiable, ya que la Casa de Socorro de Sevilla estaba a tan sólo unos metros del mismo. Poco más tarde, se realizaría una reforma del recinto a cargo de la fundición Balbontín, en la que se sustituyó la valla por una baranda de tubos de hierro.
El Sevilla ya era un equipo perfectamente consolidado, y los enfrentamientos contra equipos fuertes comenzaron a hacerse habituales. Fueron célebres en aquel lustro los partidos contra la tripulación del yate ingles Mekong, con resultados muy diversos, pero repletos de gran emoción. Asimismo, en 1910, se jugó el primer torneo completamente oficial, la Copa de Sevilla, en la que se enfrentaron el Recreation, el Betis, el Sevilla y el Balompié, siendo este último quien se alzó con la victoria.
En 1914 se producirá un cambio en la presidencia de la entidad, ocupando el cargo el excelentísimo Paco Alba, alma máter del club hispalense. Bajo su mandato se acrecentó la evolución positiva, el Mercantil fue sometido a grandes reformas, se obtuvo un superávit económico, y el club se hizo con los servicios de nuevos jugadores que pronto se convertirían en figuras.
«Merengues» contra «Pepinos»

Corría el año 1914, cuando dos clubes de la ciudad Sevillana, el Balompié y el Betis, se fundían en uno sólo; acababa de nacer la rivalidad histórica entre el Sevilla y el Betis. Eran dos sentimientos, dos visiones diferentes del fútbol que trascendieron el ámbito de lo deportivo y se convirtieron en grandes disputas callejeras. Hasta el comienzo de los Campeonatos Nacionales, en 1917, los enfrentamientos Sevilla-Betis se repitieron con frecuencia, como también ocurrió con las peleas dialécticas y efectivas entre seguidores de ambos conjuntos en la sevillana calle Sierpes.
Pronto surgirían los chascarrillos y las frasecillas que se identificaban con dicha rivalidad. De esta manera, los sevillistas fueron identificados como los «rojos», por los colores del club, o como los «merengues», mientras los béticos eran denominados «verdes» o «pepinos».
El derby local que más se recuerda por su intensidad y juego viril, fue en la Copa del Duque de Santo Mauro, disputada el 8 de febrero de 1915, en la que el Sevilla se impuso por cuatro tantos a tres, goles obtenidos por Spencer y Lecompte, cada uno en dos ocasiones. El público demostró tal agresividad que el árbitro hubo de dar por concluido el mismo, tras una invasión del terreno de juego por los espectadores.
Campeón de Andalucía
El fútbol andaluz no podía continuar exento de organización, había que crear una institución que creara diversos campeonatos regionales y defendiera los intereses de los clubes andaluces. Y así fue; el 23 de febrero de 1915 se crea la Federación Sur de fútbol, que aglutina las regiones de Andalucía, Extremadura, Canarias y Norte de África. Queda establecida la primera Junta Directiva, siendo elegido presidente Paco Alba. El fue el encargado de solicitar al Gobernador Civil que en los campos de juego debía existir más seguridad, para evitar las agresiones a los jugadores y entre los propios espectadores; la respuesta fue inmediata, el fútbol gozaría de la misma seguridad que el resto de espectáculos de masas.
En 1916, se organiza el primer Campeonato de Andalucía, en el que el Sevilla no pudo alzarse con la victoria. Alcanzó la final, en la que tuvo como rival al Español de Cádiz, quedando derrotado por dos tantos a uno.
Pero la historia iba a ser diferente un año más tarde. El Sevilla se enfrentó en la semifinal del segundo Campeonato. De Andalucía al Betis. Era un partido que se presumía de gran igualdad, pero, con un juego arrollador, el conjunto blanco logró imponerse por cinco goles a cero. Esta vez el adversario en la final fue el Recreation Club de Huelva. El equipo blanco presentó la siguiente alineación: Díaz; Alcocer, Trujillo; «Niño» Vega, Tornero, Pérez; Thompson, Spencer, Ramírez, Lecompte y Cruz. El Sevilla se alzó con la victoria por dos goles a uno y se proclamó nuevo campeón de Andalucía; se había conseguido entrar en la élite del fútbol andaluz, lugar que ya no abandonaría en toda su historia.

Historia Del Sevilla FC Capitulo 3

La llegada al Sevilla de Juan Armet de Casteilví, conocido en el mundillo futbolístico con el sobrenombre de «Kinké», abre una nueva etapa en la historia sevillista. Hijo de una acomodada familia barcelonesa, procedía del Español de Barcelona. Coincidió con la expedición sevillista en Madrid y se vino a Sevilla en el mismo tren. Los adjetivos genial, bellísimo y artístico, comienzan con él a aplicarse en el mundo del fútbol. El nuevo jugador, que no se pensó dos veces su fichaje por el Sevilla, es considerado por algunos como el mejor futbolista de la historia del club. Al verle jugar, la afición quedó tremendamente impresionada, y comienza a asistir incluso a los entrenamientos. Las crónicas de la época, le definen como mago del balón, que hacía fácil lo difícil. Comienza a hablarse de un fútbol de seda y de una escuela sevillanísima creada por «Kinké», en la que el balón se escondía y se movía a golpe de arte. Su presentación oficial fue el 6 de marzo de 1917, y ganó el Sevilla por seis goles a cero al R.S. Alfonso XII de Mallorca. Pronto comienzan a nacer discípulos aventajados del estilo «kinkeniano», que incluso llegan a superarle. Los más notables fueron los componentes, junto al propio «Kinké», de la llamada «delantera del miedo», Escobar, «Spencer», León y Brand.

De esta escuela sevillana surge Pepe Brand. El «Petit » Brand, debutó con el Sevilla en la Navidad de 1918, en el campo del Mercantil, cuando sólo tenía 15 años, frente al Español de Barcelona del legendario Ricardo Zamora. El Sevilla perdió los dos encuentros por 1-O y 31, pero el único gol sevillista al gran Ricardo Zamora lo consiguió el «Petit» Brand, que después se convertiría en entrenador sevillista.
Al no existir competiciones oficiales nacionales, Paco Alba, tercer presidente sevillista, se esfuerza en organizar partidos amistosos. El primero de ellos fue con el Real Club Fortuna de Vigo. Perdió el Sevilla 3-0 en el primer partido y empató a cero goles en el segundo. Esta visita del equipo vigués a Sevilla, propició que el Betis se hiciera con los servicios del futuro internacional Balbino y que el Sevilla iniciara sus primeros contactos con el defensa Herminio, que un año después fichó por el club. Otro conjunto que visitó el Estadio Mercantil fue el Athletic de Madrid, con el resultado de una derrota y un empate. El conjunto blanco obtuvo así, otro gran éxito a nivel nacional.

Un nuevo enfrentamiento entre el Sevilla F.C. y el Real Betis se produce en la Copa de Andalucía de la temporada 1917-18. Poco antes, el Sevilla se hizo con los servicios del ex-bético Ramos, célebre por su oficio de cerillero. El fútbol era todavía amateur, pero ya se hablaba de profesionalismo encubierto. El fichaje de Ramos por el Sevilla provocó la baja de Lecompte, quien dijo si este bético juega en el Sevilla, yo me voy.
El primer partido de dicho duelo se disputó en el campo del Mercantil el 13 de enero de 1918, y venció el Sevilla por 3-2. El 24 de febrero se jugó el partido de vuelta en terreno bético, ganando los verdiblancos por el mismo tanteo. En éste, tuvo que intervenir la Guardia Civil en varias ocasiones. El desempate fue el 10 de marzo en el campo del Sevilla, elegido por sorteo. Los béticos Artola y Canda, dos de sus mejores hombres, no obtuvieron permiso para jugar, ya que cumplían el servicio militar. La orden de que permanecieran aquel domingo en el cuartel había sido dada por el Capitán General Ximénez de Sandoval. Se intentó incluso telegrafiar a S.M. el Rey Alfonso XIII pero al final se decidió enviar al equipo infantil del Betis.

El público, que pagó seis reales en preferencia y ocho gordas en general, se enfadó mucho. La prensa habló de partido «camelo» y así se cuajó el triunfo más abultado del Sevilla al Betis en toda su historia.
En esta época los sevillistas y béticos iban vestidos al campo contrario para ni siquiera utilizar los vestuarios del rival. Estos eran sus equipos de gala en aquella época: Sevilla: Mallén; Alcocer, Trujillo; «Niño» Vega, Ramírez, Pérez; Ramos, Escobar, «Spencer», «Kinké» y Cruz. Betis: Rodríguez Caso; Barzanallana, Canda; Salvador, Balbino, Barragán; Reixa, Carmelo, Artola, Cabeza y León.

Poco después, el Sevilla se desplaza a Huelva, pero el público impide que se celebre el partido. La Federación Sur se disuelve y el Español de Cádiz se retira del Campeonato. En aquel ambiente borrascoso, se proclama campeón el Recreativo de Huelva. El Sevilla marcha a Portugal para enfrentarse al Sporting de Lisboa y al Benfica.

Con dos partidos frente al Unión Sporting de Madrid, se inauguró el nuevo Estadio de la Victoria, los días 21 y 23 de octubre de 1918. El primero lo ganaron los madrileños por 2-0, y en el segundo el resultado fue de 3-3. La exigencia del ensanche urbanístico obliga a dejar el campo del Mercantil. El presidente Paco Alba, llega a un acuerdo con la Marquesa de Esquivel, y le arrienda una parcela en el Paseo de la Palmera a doscientos metros de la Venta de la Victoria, que sirve de vestuario y da nombre al nuevo Estadio Allí se trasladan las vallas rojas del Prado, los bancos de pista, una modesta tribuna para sillas, las porterías y poco más. Un año después se vuelve a inaugurar el Campo de la Victoria frente al Madrid, ganando los sevillistas por 5-1 y 3-2.

En la temporada 1918-19 vuelve a ganar el Campeonato de Andalucía el Sevilla al Recreativo de Huelva por 2 goles a 0. En el Campeonato de España se mide con el Barcelona, que gana 3 a 4 en Sevilla. y 3-0 en la Ciudad Condal.
En esta temporada se jugaron diez Sevilla-Betis, ganando siete veces los sevillistas y tres los béticos. Estos fueron los resultados: 2-0: 5-1: 6-2: 3-1; 4-0: 0-1; 0-2; 5-2; 2-3; 5-2.

En 1920, el Sevilla vuelve a obtener el Campeonato de Andalucía, tras vencer al Español de Cádiz por 5-1 en el último partido. Pero la Federación, atendiendo a una reclamación anterior del Betis, descalificó al Español por alineación indebida, y decide que la final deben jugarla Sevilla y Betis a partido único. El encuentro de desempate lo ganó el Sevilla por 3-2, tras haber concluido con igualada el primer partido.
En el Campeonato de España se enfrenta de nuevo al Barcelona, quien aprovechando sus influencias en la Federación obliga a que los dos encuentros se jueguen en Barcelona.
El Sevilla, víctima de la primera cacicada federativa, no aceptó, y denunció el caso a la Federación Sur. Sin embargo, este organismo no pudo hacer nada y el club hispalense fue multado por la Federación Nacional, ya que el Barcelona tenía mucha influencia.

Historia Del Sevilla FC Capitulo 4

En 1921, la escuela Sevillana de fútbol, creada por «Kinké», comienza a dar resultados óptimos. El Sevilla se proclama de nuevo campeón de la Copa de Andalucía y vencedor moral de la Copa de España, título que no le fue concedido en la realidad, al ser descalificado por alineaciones indebidas de determinados jugadores sevillistas.

Se consiguen importantes refuerzos, principalmente el de Herminio, procedente del Fortuna de Vigo, que debuta contra el Nacional en partido que finaliza con empate a uno, tras ser expulsados tres jugadores del Sevilla y dos del Nacional.

El club blanco también ficha al extremo hético León, y «Spencer» vuelve a vestirse de blanco tras una etapa en el Oviedo.
En la Copa de España, el Sevilla se enfrenta al Levante, y en semifinales tiene como rival al Athletic de Bilbao, que por aquella época ya llevaba ganados siete títulos nacionales. El Athletic se negaba a viajar a Sevilla alegando que era un largo y costoso desplazamiento, por lo que la resolución final queda en manos de la Federación Española; finalmente, ésta obliga a que se celebren los dos partidos en la calle de O'Donnell de Madrid. En el primer encuentro de esta eliminatoria, los jugadores lucieron brazaletes negros por la reciente muerte del gran Paco Alba. Con todos los pronósticos en contra, el Sevilla gana por 4-2, tantos marcados por «Kinké», dos, y León, otros dos, mientras que los goles vascos fueron obra de «Pichichi» y Allende. Al empatar a uno en el segundo partido, el equipo blanco deja en la cuneta al Athletic de Bilbao.
Pese al triunfo en el terreno de juego, la Federación impide que el conjunto nervionense juegue la final frente al Athletic de Madrid, al admitir un recurso del Bilbao y considerar indebida la alineación de Ocafia, Rey, León y «Spencer los tres primeros por haber jugado con anterioridad con el equipo del Betis, y el último debido a su breve estancia en el Oviedo.
Pese a la descalificación, toda España habla del Sevilla y sus nuevas formas de concebir e! fútbol. Por ello, es contratado por el Real Madrid para jugar un partido en la capital de España a beneficio del Soldado de África. Era el 4 de febrero de 1922 y el Sevilla gana por 5 goles a 1 al Madrid, con tres tantos de León y uno de «Kinké» y «Spencer». El verano de 1921 se había aprovechado para ampliar el Campo de la Avenida de Reina Victoria, por este motivo se celebra un encuentro frente al Casa Pía de Portugal, en el cual nacerá la llamada «línea del miedo». Se trata de una delantera formada por Escobar, «Spencer», «Kinke» León y Brand, que despertaba una sensación de pánico en las defensas contrarias. Un ejemplo de su categoría fue el encuentro frente al Wanderers inglés, en que salieron a hombros Brand y Herminio, como los grandes toreros. Esto da muestra de que en aquella época el fútbol era concebido como algo más que un simple deporte, llegando a veces a equipararse con un arte de primera magnitud, similar al de los grandes espectáculos taurinos del momento.

• El Sevilla, en una excelente temporada, vence a equipos como el Benfica Sport Lisboa de Portugal, Sporting de Lisboa, Avene de Sports de Barcelona, Pontevedra  y Real Madrid.

En la temporada 1921-22 vuelve a ganar la Copa de Andalucía, derrotando de nuevo en la final al Betis. En los cuartos de final de la Copa de España, el sorteo le adjudica como rival al Barcelona, que posee en sus filas a la mitad de los componentes de la selección nacional. Se bate el record de espectadores en el Campo de la Victoria y el Sevilla pierde por un gol a cero ante nueve mil aficionados, que ven, sin remedio, cómo «Kinké» falla un penalty cuando estaba concluyendo el encuentro. Esta fue la alineación blanca: Sevilla F.C.: Santizo; Sedeño, Herminio; Ramírez, Ocaña, Barragán; Escobar, «Spencer», «Kinké», León y Brand.
                                                        Kinkè precursor de la escuela Sevillista

En el partido de vuelta, el Barcelona arrasó al equipo hispalense por siete goles a uno, sin dar opción en ningún momento a que la remontada fuera posible. Poco después, el Barcelona se proclamará campeón de Copa al vencer en Vigo al Real Unión de Irún por cinco tantos a uno.
Para finalizar esta campaña, el Sevilla realiza un viaje al Marruecos Francés, donde juega dos partidos en Orán contra la Association Sportive du Marine. En este viaje, un español alejado de su tierra entregó a los sevillistas su cruz de guerra ganada como legionario.

En esta temporada de 1922, fue convocado por primera vez un jugador hispalense para la selección nacional. «Spencer» es llamado a ultima hora debido  a la lesión de otro compañero. Llego a Lisboa en automóvil cuando el partido ya había comenzado, y no pudo alinearse.
Al mismo tiempo, Guillermo Eizaguirre ingresa en los infantiles del Sevilla como guardameta, coincidiendo con su padre, Eugenio Eizaguirre, que era quien dirigía de manera honorífica el equipo. Un año más tarde, cuando todavía no habla cumplido los 17, debuta en el primer equipo. Las crónicas de la época decían que Eizaguirre volaba al encuentro del balón como un pájaro. Nacía así un nuevo ídolo sevillista, que, además de gran jugador, llegaría a ser seleccionador nacional durante tres años estuvo en el banquillo español en el Mundial de Río, en el que nuestro fútbol obtuvo la mejor Clasificación internacional de toda su historia, un cuarto puesto.

En 1923 juega  en Sevilla, en el Campo la Avenida de Reina Victoria, por primera vez la selección española. Con la debutan dos jugadores sevillistas: Spencer y Herminio, y hasta última tiene posibilidades de debutar Pepe Brand.
España gana a Portugal por 3-0, y comienza a acuñarse la importancia del jugador «número doce».
Alineación de España: Zamora; Polo, Herminio; Samitier, Sancho, Peña; piera,Spencer, Zabala, Alcántara y del Campo.
 Ricardo Zamora, ante la falta de trabajo, se sentó tranquilamente en el césped, aburrido.
Al inicio de la temporada 1923-24, llega como entrenador el inglés Mr. O'Hagan el Sevilla vence al Betis y a la Real Sociedad y recibe al Club Rapid de Viena, perdiendo los sevillistas por 1-4. En un segundo partido vence el Sevilla por 2-0. Después visitan el campo hispalense el Pizen de Praga y el Chechie Karlin de Praga, siendo el balance global favorable al conjunto blanco.
En la Copa de Andalucía, el Sevilla suma un nuevo titulo. Al derrotar al Betis por 4-2, y en la Copa de España es eliminado por el Real Unión de Irun(l-1, 1-2), que después se proclamaría campeón al ganar al Real Madrid en la final.

Historia Del Sevilla FC Capitulo 5


Una buena noticia llega a la capital hispalense a comienzos de la temporada 1924-25: la final de la Copa de España se jugará en Sevilla. Mientras en la competición regional el conjunto blanco se impone de nuevo al Betis por tres a cero, su rival en la Copa de España será el Athletic de Madrid. En el partido de ida de la eliminatoria, jugado en la capital de España, pierden los sevillistas por tres a cero, y con vistas al encuentro de vuelta, el entonces presidente del club hispalense, Manuel Blasco Garzón, acuerda hacer una fuerte inversión y concentrar al equipo por primera vez en su historia en una finca de Villanueva del Río Minas. En este partido, el Sevilla vence por uno a cero y se asegura un desempate en Valencia, donde el conjunto blanco pierde tres a dos, dejando pasar la oportunidad histórica de disputarla final en su propio estadio. Unos meses más tarde, el 10 de mayo de 1925, el Barcelona se adjudica el trofeo, al derrotar dos a cero al Arenas de Guecho en el Campo de la Victoria.

El 25 de enero de 1925 se disputará en Sevilla un nuevo choque de carácter internacional, aunque no a nivel de selecciones nacionales. La formación de Hungría se enfrenta a un combinado andaluz, curiosamente formado sólo por jugadores del equipo blanco. El partido concluyó sin goles y la figura del encuentro fue Ocaña.

La campaña siguiente fue completamente negativa para el Sevilla. Muere «Spencer» y Herminio debe abandonar el fútbol debido a una lesión, cuando se encontraba en su mejor temporada. Además comienza un nuevo sistema de juego para la competición de la Copa de España; el campeón andaluz no entraba directamente en los cuartos de final y para obtener su clasificación tiene que enfrentarse en una liguilla contra los campeones de la zona Centro y de Murcia. Empata a dos con el Murcia y pierde uno a cero con el Real Madrid, quedando de esta manera apeado de la competición copera.
Todo el sevillismo se vistió de luto por la muerte de «Spencer», a los 28 años. Había sido el primer jugador blanco, junto a Herminio, en vestir la zamarra de la selección española. Tras una operación de apendicitis, de la que aparentemente se recuperó, sufrió una recaída que le supuso el fallecimiento Comenzó su vida deportiva en l9l0 y pereció un 14 de marzo de 1926. Este suceso sorprendió incluso a sus más íntimos amigos; era la segunda muerte sonada en el seno del sevillismo tras la de Paco Alba. Para homenajearle, la Federación Sur creó la Copa Spencer, en la que el Betis ganó al Sevilla por 3-1.

La temporada 26-27, Guillermo Eizaguirre consigue su primera internacionalidad. La selección B de España gana a Portugal por 2 goles a O, siendo extraordinaria la actuación del guardameta sevillista.
Dos nuevas normas se introducirán en el fútbol español. La Federación Española obliga a que se jueguen las finales de campeonatos oficiales en «campos alfombrados de verdes céspedes». Por otro lado, y tras un gran debate, la Asamblea Nacional de Clubes aprueba una reglamentación de profesionalismo, siguiendo el modelo británico. Hasta esos momentos no cobraban oficialmente ni los árbitros, aunque algún periodista denunció casos de profesionalismo encubierto. Ya en 1909, el Sevilla fichó a Martín Toledo, conocido por «Martín el Largo» por la cantidad de dos pesetas, pero le duró poco el nuevo empleo; en el primer partido contra su anterior equipo marcó un gol en propia puerta y fue expulsado fulminantemente.
Esta misma temporada, Sevilla y Betis necesitan un desempate en Córdoba en la final de la Copa de Andalucía, ganando los sevillistas por tres a cero. En la Copa de España, tras eliminar al Club Deportivo Extremeño, el sorteo le empareja de nuevo con el Real Madrid. En el partido de ida, el conjunto blanco, gracias a dos tantos de Pepe Brand, gana por dos a uno al Madrid; y en el de vuelta, el árbitro, 1 señor Saracho, colaboró en la derrota sevillista por tres a dos, al señalar dos penaltys inexistentes. En el desempate, jugado en Badajoz, el Madrid obtiene la victoria por tres goles a cero.

Se inicia una nueva campaña, en la que el Sevilla, después de muchos años de dominio absoluto, perderá el título de campeón de Andalucía. El Betis gana la final al Sevilla, derrotándole en el desempate celebrado en Córdoba por 2-0. «Kinké» y Pepe Brand ya se habían retirado, y comenzaban a sonar los nombres de Monge y «Toby» Iglesias. En mayo de 1927 queda implantado oficialmente el profesionalismo; y con ello, la problemática del balompié español queda trasladada a la creación de una Liga Nacional. El clima es tenso debido a que los seis equipos que han logrado alguna vez el título de Campeón de España -Barcelona, Athletic de Bilbao, Real Madrid, Real Unión de Irún, Arenas de Guecho y Real Sociedad de San Sebastián- quieren hacer una Liga
de seis clubes. Entre ellos no está el Sevilla, ni muchos Otros, que protestan a la Federación. Al final de la temporada se acuerdan una Primera y Segunda División de la Liga; en esta segunda serán encuadrados Sevilla y Betis.

A finales de este año, y debido a que en Sevilla se celebraría la Exposición
Iberoamericana de 1929, que provoca una restructuración urbanística en la ciudad, el conjunto hispalense se ve obligado a cambiar de terreno de juego, trasladándose a un solar propiedad de Pablo Armero de la inmobiliaria Nervión en esta época preside el club Juan Domingo Osborne, quien compra mucho más terreno del necesario La operación cuesta 200.000 pesetas, la mitad para la compra de los terrenos y la otra para la construcción del campo. El nuevo Campo del Nervión se inaugura con un Sevilla Betis, en el que ganan los béticos por dos a uno. A pesar de esta primera derrota, este recinto pasará a la historia sevillista como el primero en el que el equipo blanco celebrará un Partido de Liga y obtendrá grandes éxitos a lo largo de su trayecto.

Historia Del Sevilla FC Capitulo 6

Con el traslado del Sevilla del campo de la Victoria al estadio Nervion, obligado por las obras de Exposición Iberoamericana del 29, entramos en un período de la historia del club hispalense malo en lo deportivo en los
años 1931-32 y 33 pero que finaliza con ¡ el ascenso a Primera division en 1934 y el título de campeón de España en 1935.

El profesionalismo en el fútbol español ya es un hecho, y con el tiempo el  estadio que se acababa de inaugurar y convertiría en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Todos los equipos comienzan a reforzarse y se llega a pagar hasta 30.000 ptas, de aquella época por algún fichaje.
El Sevilla quiere dar el salto a Primera División y se hace con los servicios del corpulento Guillermo Campanal de 17 años, procedente del Sporting de Gijón, y de los catalanes Gual y Abad. Los tr fichajes son presentados en un doble enfrentamiento contra la Real Sociedad de San Sebastián, organizado por el Comité de Deportes de la Exposición Iberoamericana, y que se celebró en Huelva como homenaje a Matta. El equipo blanco pierde el primer partido por dos goles a tres y gana el segundo por cuatro a dos.
Los partidos amistosos, tan importantes en los inicios del fútbol, habían perdido interés con el nacimiento de la Liga. Aun así, el Sevilla organiza dos encuentros frente al Athletic de Madrid y Real Madrid, a los que acude poco público.

El reforzado conjunto, ilusionado con alcanzar la División de Oro, no tiene suerte en la temporada 1929-30 y acaba la Liga de la segunda categoría en cuarto lugar, a dos puntos del alavés, que gana la competición. De los dieciocho encuentros que jugó, el Sevilla ganó nueve, empató dos y perdió siete, por lo que sumó veinte puntos. La delantera sevillista consiguió 41 goles y sus guardametas encajaron 26.
Lo único positivo de la temporada fueron las dos victorias frente al eterno rival, el Real Betis, en la competición liguera, y un título más de Campeón de Andalucía a costa del mismo equipo. Los dos partidos de Liga finalizaron con el marcador de dos a cero.
En la Copa de España, los jugadores del Sevilla son agredidos en León por el
Público, y no alcanzan los cuartos de final al ser eliminados por el Valencia.

«Kinké» y Herminio, ya retirados, volvieron a vestir la camiseta blanca para despedir a Manolo Ocaña, probablemente el medio centro con mayor calidad que ha tenido el Sevilla. El público se volcó con este jugador, que después seguiría en el fútbol como árbitro. Se enfrentaron estos dos equipos:
Sevilla histórico: Ricardo Zamora; Herminio, Sedeño; Mangas, Ocaña, Reyes; Alvarez, Lazcano, «Kinké», Oramas y Arroyo.
Sevilla 30-31: Eizaguirre; Monge, Iglesias; Rey, Abad, Arroyo; Roldán, Gual, Campana, Adelantado y Brand.
Se echó en falta a «Spencer», que había muerto años antes.

Los conjuntos españoles seguían sumidos en una continua búsqueda de refuerzos. En aquel año, el fichaje más sonado fue el de Ricardo Zamora, por el que el Real Madrid pagó 150.000 pesetas al Español, aunque días después se lesionó la clavícula y no pudo alinearse en casi toda la temporada.
Para no ser menos, el Sevilla ficha al extremo Martín Ventolrá y al delantero José Padrón, procedentes del Español de Barcelona. Ambos eran jugadores internacionales de consagrada categoría. Ventolrá había actuado con la selección española el 21 de junio de 1930, marcando el gol de la victoria en el campo II Littorale, de Bolonia. Se enfundó la camiseta blanca por primera vez ante el Murcia, con una victoria por cuatro goles a uno. José Padrón se estrenó con la selección nacional en un partido jugado en Sevilla, en el campo de la exposición, el 17 de marzo de 1929, ganando a Portugal por cinco a cero. Padrón marcó los dos últimos goles españoles. Con el Sevilla debutó frente el Athletic de Madrid, perdiendo su equipo.
En un partido contra el Oviedo jugó Padrón un gran encuentro, marcando un gol de rodillas que pasaría a la historia como «el gol de la oración del huerto». Días después, el jugador se marchó en avión sin autorización del club y fue declarado por éste rebelde, siendo traspasado dos años después. Ventoirá jugó una temporada más y después se marchó al Barcelona en 1933.
Con un enfrentamiento Huelva-Sevilla se abre el Campeonato de Andalucía esta temporada (1930-1931), teniéndose que suspender el encuentro cuando ganaba el conjunto Hispalence por tres goles a cero, ya que el público invadió el terreno de juego. Después se celebra un Betis Sevilla, en el que ganan los blancos por dos tantos a cero. En la Copa de España, el conjunto nervionense es eliminado por el Castellón en la primera eliminatoria, y en la competición liguera queda en segundo lugar tras el Valencia, por lo que no asciende a la División de Honor. De los dieciocho partidos jugados, los sevillistas ganaron diez, perdieron cinco y empataron tres. Consiguieron veintitrés puntos, treinta y nueve goles a favor y veinticinco en contra.
Sánchez Pizjuán, presidente
                                           Ramon Sanchez Pizjuan

Tras esta mala temporada, Ramón Sánchez Pizjuán, se hace cargo de la presidencia del club en febrero de 1932, en una asamblea celebrada en el cine Imperial. Había ocupado el cargo de vicepresidente y sustituyó al barón de Gracia Real en el cargo presidencial. Como segundo en la presidencia, se nombra a Antonio Sánchez Ramos, hombre importante en el seno de la entidad.
De todas formas, los resultados deportivos no mejoran; para colmo de la afición, el Betis consigue el ascenso este año a Primera División. En los dos derbis ligueros, el equipo sevillista sólo conseguiría un punto en un partido de mucha violencia, y en el que terminaron siendo expulsados Morán y Campanal. En esta temporada, el equipo hispalense llega a ocupar incluso lugares de descenso, mientras que el eterno rival marcha viento en popa, lo que pone más en evidencia la crisis sevillista. Al final, el equipo blanco queda en octavo lugar, con sólo once puntos: cinco victorias, un empate y diez derrotas.
A pesar de todo, vuelve a ganar el Campeonato de Andalucía por decimotercera vez, al derrotar al Malagueño en el último partido.

El Sevilla no marchaba bien. Si las temporadas 1930-31 y 1931-32 no fueron todo lo buenas que los seguidores esperaban, en la campaña 32-33 tampoco se mejora. Incluso, muy lejos de subir a Primera División, se está a punto de descender a la tercera categoría. Finalmente, el equipo quedó penúltimo y descendió el Castellón, con unos resultados flojos: cinco triunfos y tres empates en dieciocho encuentros. Esta temporada no se celebra el Campeonato de Andalucía, que es sustituido por los trofeos Mancomunados, más tarde denominados Suprarregionales. Ese año participan el Sevilla, con el que debutan Deva, Fede y Silvosa, el Real Madrid y el Valladolid, ganando el trofeo el equipo madridista.
En la Copa de España, el Sevilla elimina al Oviedo, para dejar la competición en los octavos de final al caer derrotado frente al Athletic de Bilbao, por los resultados de un tanto a dos y cinco tantos a uno.
Como premio de consolación el Sevilla Amateur, entrenado por Pepe Brand, consigue llegar a la final de la Copa en esta categoría, y pierde uno a cero en Barcelona ante el Erandio.

El 18 de febrero de 1934 se consigue al fin lo que tantos años se había buscado, el ascenso a Primera División. Este año se cambiaron las tornas, y de los dieciocho partidos jugados el Sevilla gana once, pierde dos y empata en cinco ocasiones. En total, 27 puntos. Marcan cincuenta y seis goles, por sólo veintisiete encajados.

El equipo se había reforzado con jugadores como Euskalduna, Alcázar y Espinosa de los Monteros. Durante toda la Liga. En la que finalmente ascendieron dos conjuntos a la categoría de honor, ya que se amplió a 12 clubes, mantuvo un enconado litigio en cabeza con el Athletic de Madrid.
Al choque decisivo, celebrado en el campo de Vallecas, llega el conjunto blanco con veinticinco puntos y los madrileños con veinticuatro. Se organiza un tren especial de seguidores sevillistas a Madrid para ver el partido en directo. Ganó el Sevilla dos a uno, con un esperanzador gol de Campanal, que abre el marcador, y otro de Tache. El equipo sevillista, que consiguió el ascenso por primera vez en la historia fue el siguiente: Eizaguirre; Euskalduna, Deva; Alcázar, Segura, Fede; Tejada, Torróntegui, Campanal, Tache y Cano.
Sevilla entera esperaba ilusionada la llegada de los campeones. Sin embargo, un trágico accidente en el tren especial en el que regresaban los aficionados suspende todos los homenajes y pone de luto a la ciudad. Hubo nueve muertos y más de cincuenta heridos.
Esta misma temporada, Fede y Campanal debutan con la selección española en el Mundial celebrado en Italia. Otros dos sevillistas estaban incluidos en la expedición: Ramón Encinas, como preparador de la selección, y Eizaguirre, lesionado, como premio a su espléndida actuación durante toda la campaña.
En la Copa quedo eliminado frente al Barcelona, y en el torneo Mancomunal realiza un destacado papel.

En su primera, temporada en la División de Honor, el Sevilla queda quinto, quedando el Betis como campeón. Los nervionenses quedan por delante de equipos como el Barcelona, punteros del fútbol nacional. Gana once partidos, empata dos y pierde nueve, sumando un total de veinticuatro puntos.
En la temporada 1934-35, el conjunto blanco alcanzará por primera vez en su historia el Campeonato de España al derrotar en la final al Centro de Deportes Sabadell por tres a cero. Asimismo, el Sevilla Amateur queda campeón de España en su categoría. Pero estas hazañas del fútbol sevillano bien merecen un capítulo aparte.